
Sue Longo Member Name
Principal y Gerenta Senior de Proyectos
En el quinto volumen de la revista Journal of Environmental Solutions for Oil, Gas, and Mining, nuestra colega de Golder, Sue Longo, analiza los factores a considerar y las mejores prácticas para rehabilitar las labores mineras subterráneas en faenas mineras históricas donde haya peligros geológicos.
Lo siguiente es un resumen del artículo, cuyo texto completo se encuentra en el sitio web de la revista o haciendo clic aquí para descargar el pdf.
La rehabilitación de minas para mitigar sus peligros no es una tarea sencilla, sobre todo cuando se trata de labores mineras subterráneas y sus salidas a la superficie. En la rehabilitación de minas antiguas, se encuentran peligros geológicos que han ido empeorando con el tiempo, dado que no siempre se empleó una estrategia de cierre tan buena como la utilizada en la actualidad.
Hay muchas técnicas de mitigación de peligros para abordar cualquier riesgo inmediato en una faena antigua. En este artículo, la autora explora técnicas para abordar el problema en sí, más allá de la simple identificación y gestión de riesgos, y avanza hacia soluciones a largo plazo que eliminan los peligros de manera planificada y permanente. No se trata de una solución simple que funcione en todas las situaciones.
En la búsqueda por eliminar los peligros, se encuentran dificultades comunes. Si bien el paso del tiempo no resolverá el problema, puede que tampoco sea aconsejable buscar una solución inmediata. Es necesario comenzar con una investigación. Se deben recabar datos suficientes para decidir cuál es la solución más adecuada, con una comprensión cabal del sitio y de todos sus peligros, tanto físicos como medioambientales. La escala del peligro no siempre resulta evidente, ya que los peligros físicos suelen estar bajo tierra y a menudo su acceso ya no es seguro. Una de las principales preocupaciones es la estabilidad del terreno superficial que se encuentra por encima de una labor subterránea. Si se deja a su suerte, podría verse afectado por hundimientos o socavones, o también por el ingreso fortuito de personas a una zona que no es segura. En la investigación se pueden incluir todo tipo de estudios tales como análisis de planes de mina antiguos, revisión de libros o registros históricos, perforaciones e incluso drones para confirmar hallazgos y dibujar un panorama más completo.
Desde luego, se impone un límite a las posibilidades de despejar la incertidumbre y lograr un mejor entendimiento de la situación cuando se llega a un nivel en que los retornos de una mayor inversión en investigación empiezan a ser menores. Cada propietario tiene su propio nivel de tolerancia al riesgo y sus motivaciones influirán en la selección de las alternativas de rehabilitación.
Debe emplearse un método de evaluación de riesgos para la selección y la priorización. Sobre la base de que las distintas alternativas de rehabilitación funcionan en algunos sitios y no en otros, su evaluación debe basarse en los objetivos de la estrategia de remediación.
La decisión correcta dependerá de las especificidades del sitio (por ejemplo, el acceso, los materiales disponibles y las circunstancias bajo tierra) y de los criterios de desempeño. Cada vez es más importante mantener una buena documentación del proceso de evaluación de alternativas, sobre todo durante la interacción con los grupos de interés tales como las comunidades cercanas, quienes pueden tener incidencia en el proceso de selección.
Una vez terminada la investigación, la planificación y la selección, llega el momento de la ejecución. Será necesario comprender qué sabemos que conocemos, qué sabemos que desconocemos y qué no sabemos que desconocemos para poder responder con eficacia a los cambios de circunstancias que de todas maneras se presentarán a medida que se implemente el plan. Se necesitará monitorear la ejecución en tiempo real para que el proceso de rehabilitación y su avance queden documentados y se pueda elaborar el informe final que se enviará a las autoridades para su ratificación.
La rehabilitación de faenas mineras antiguas para mitigar sus peligros es un proceso de colaboración entre propietarios, el gobierno, las comunidades, los consultores y los contratistas que, además de reducir los riesgos para el propietario, abre la posibilidad al desarrollo futuro del predio para las comunidades cercanas y convierte el legado de la minería en uno positivo.