El área metropolitana de Waterfall, en Durban (Sudáfrica), contiene remanentes de un ecosistema de pradera rico en especies y clasificado en la categoría de peligro crítico. La municipalidad de eThekwini contrató a Golder para que diseñara un plan de área funcional para esta zona, con el objetivo de entregar a las autoridades locales un marco conceptual que sirva para proteger este lugar ambientalmente sensible y sirva para guiar los futuros proyectos de desarrollo del área.
Durante la última década, el área metropolitana de Waterfall (unas 2570 hectáreas) ha tenido un importante crecimiento debido a proyectos residenciales de mediana densidad, industria ligera y actividades de comercio minorista. Dentro de los límites del área de estudio, los proyectos de desarrollo urbano ya han transformado las praderas del tipo «KwaZulu-Natal Sandstone Sourveld». Actualmente, el lugar contiene unas 8200 casas habitadas por 26 000 residentes.
En el área también se encuentran las cabeceras de dos ríos que fluyen hacia la reserva natural Krantzkloof, un área recreativa muy popular entre los senderistas, excursionistas, corredores y observadores de aves, y que además tiene un alto valor de conservación.
Al diseñar el plan, Golder utilizó un análisis espacial multicriterio para determinar cuáles eran los lugares más adecuados para distintos tipos de proyectos de desarrollo y a la vez separó las áreas ambientalmente sensibles para que no se utilizaran en futuros proyectos. Priorizamos la protección de los recursos naturales, no solo en términos de la ubicación de los nuevos proyectos, sino también consideramos la mitigación del impacto que estos tendrían.
En el estudio, calculamos la capacidad de carga de la red de caminos considerando la red actual y las mejoras que se puedan hacer dentro de los próximos 10 años. Este mismo enfoque se usó para calcular la capacidad futura de la infraestructura hídrica, de alcantarillado y de electricidad, así como de la infraestructura pública social como estaciones de policía, estaciones de bomberos, hospitales, clínicas, bibliotecas y parques públicos. Tomando en cuenta estas restricciones, calculamos la cantidad de proyectos de desarrollo que se podrían gestionar de manera sustentable en el futuro.