Un equipo de investigadores de Golder está ayudando a resolver el enigma geotérmico: acceder a una fuente de energía limpia que, lejos de estar constreñida geográficamente, está disponible en cualquier lugar del mundo. Estos proyectos de desarrollo atraparon la mirada del departamento de energía, o DOE (por Department of Energy), de Estados Unidos . En 2014, el DOE lanzó su observatorio de frontera para la investigación de la energía geotérmica, o FORGE (por Frontier Observatory for Research in Geothermal Energy) , para crear un laboratorio subterráneo que permita desarrollar, hacer ensayos y acelerar los avances tecnológicos de los sistemas geotérmicos mejorados, o EGS (por enhanced geothermal system).
La creación del laboratorio FORGE, ubicado en el suroeste de Utah y operado por la Universidad de Utah, tiene por objeto estar a la vanguardia de la investigación y los ensayos de tecnología y de perforaciones, y permitir a los científicos encontrar una vía rentable y replicable hacia los EGS.
En el lugar donde se encuentra FORGE está planificado perforar dos pozos de alrededor de 2,2 km de profundidad en granito.
La roca que rodea los pozos, a la profundidad correcta, será sometida a fracturamiento hidráulico para mejorar la capacidad de transporte de fluidos de las fracturas naturalmente existentes. El agua se bombeará hacia abajo a través de un pozo designado como pozo de inyección. Se espera que el agua fluya a través de las fracturas naturales y potenciadas, recogiendo calor desde el macizo rocoso. En el pozo de recuperación se extraerá el agua calentada (hasta valores esperados de 200 °C) en forma de vapor, el que se utilizará para mover una turbina y generar electricidad.
Desde 2016, la contribución de Golder a FORGE ha sido el uso de nuestro software FracMan® para analizar los datos obtenidos en un pozo de prueba, con el fin de desarrollar un modelo de las fracturas en el macizo rocoso objetivo. El pozo de prueba ya ha entregado datos sobre las fracturas naturales del macizo rocoso y sus propiedades hidráulicas. El equipo de Golder también ha creado modelos de la reacción esperada del macizo rocoso ante el fracturamiento hidráulico.
Esto es clave para desarrollar un recurso energético que sea de largo plazo. Para que este modelo de energía geotérmica de dos pozos funcione de manera sustentable no bastará que el agua fluya a través de un único conjunto de fracturas entre los dos pozos, ya que la roca del trayecto se enfriará con demasiada rapidez. Más bien, para que un reservorio geotérmico funcione necesita de muchas pequeñas fracturas dispersas en un área extensa, de forma que el agua fluya lentamente y por muchos caminos distintos, absorbiendo el calor de una gran masa de roca.
Los resultados iniciales del equipo de Golder demuestran que el macizo rocoso elegido se comportará de manera adecuada para crear un reservorio sustentable en el tiempo.
Golder participará en el programa FORGE durante los cinco años que tiene proyectado funcionar, apoyando a los equipos de investigadores y usando una variedad de tecnologías para desarrollar soluciones factibles y comercialmente viables para la energía geotérmica. Esperamos que el resultado sea una fuente de energía limpia y ampliamente disponible, que utilice únicamente el calor ligado a los orígenes de nuestro planeta.