En un relleno sanitario del Reino Unido, se hizo un estudio reciente sobre la posibilidad de aplicar la tecnología de calor del suelo para extraer el calor generado en rellenos sanitarios y usarlo en diversas aplicaciones industriales.
Esta técnica podría ser significativa para procesos como el manejo de lixiviados—el material líquido causado por la percolación de aguas lluvias hacia una masa de residuos—al elevar la temperatura del lixiviado antes de su tratamiento biológico.
Los nuevos requisitos sobre la reducción del carbono en Reino Unido están haciendo que las empresas de manejo de residuos busquen maneras de ser menos dependientes de los combustibles fósiles. Dado que el lixiviado debe someterse a tratamiento, es posible que un operador de residuos pueda evitar el uso de un costoso combustible fósil como el gas licuado de petróleo mediante el aprovechamiento de una fuente de calor alternativa.
Nuestra función
Golder realizó el diseño conceptual para un intercambiador de calor horizontal de bucle cerrado y el trabajo de tubería asociado que se instaló en una zanja de extracción de lixiviados. Los intercambiadores de calor se colocaron aproximadamente de 4 a 5 metros bajo el nivel del suelo y en contacto directo con los residuos y los lixiviados, aunque por debajo de las capas de cobertura y restauración. El bucle cerrado garantiza que no haya problemas de contaminación.
Realizamos una prueba de respuesta térmica por un periodo de 49 horas para determinar el aumento de la salida de energía térmica desde el colector de suelo.
Este líquido más caliente podría proporcionar calor a la planta de tratamiento de lixiviados en el emplazamiento del relleno sanitario, que necesita calor durante los meses de invierno para establecer condiciones óptimas de tratamiento. La prueba mostró que había una cantidad significativa de energía térmica disponible, que podría ser suficiente para proporcionar calor directo sin una bomba de calor adicional.